Las Raíces es un macrocampo situado en La Laguna, Tenerife, para la acogida de migrantes que han seguido la ruta migratoria procedentes principalmente de África occidental y que han sido bloqueados para acceder a las islas. Según Frontex, en 2021 unos 22.500 inmigrantes llegarán a las Islas Canarias por la ruta de las Islas Canarias desde África.
Desde su apertura, han sido numerosas las quejas vecinales por las condiciones de vida en el centro, el frío y la mala calidad de los alimentos. También se han producido varios enfrentamientos y episodios violentos entre sus habitantes a causa de estas tensiones. Esto ha provocado que decenas de personas hayan abandonado el macrocampo para instalarse en asentamientos informales cercanos. Lejos de cualquier núcleo urbano, no dispone de sistema de transporte público, por lo que los migrantes deben caminar junto a una carretera cercana con tráfico intenso.
Las organizaciones de derechos humanos denuncian este tipo de macrocampamentos por sus malas condiciones, que afectan a la salud física y mental de quienes viven y son frustrantes para los migrantes, que ven bloqueado su proceso migratorio. Denuncian que las islas se convierten en grandes prisiones al aire libre para migrantes, un modelo que tiende a cronificarse y que ya ha fracasado en otros casos como Lesbos o Lampedusa.
La ONG Caminando Fronteras, experta en migración en la frontera sur de Europa, ha calculado en su informe Monitoring Right to Life on Western Euro-African Border 2021 que en 2021 murieron 4.400 personas en las vías de acceso marítimo a España. De éstas, la ruta desde las costas atlánticas del noroeste de África hasta las islas Canarias fue la más mortal de todas: 4.016 personas perdieron la vida en un total de 214 naufragios. Es el peor dato más alto de la historia en esta ruta. Y sin embargo, todavía hoy sigue sin establecer vías legales y seguras complementarias para poder acceder al Estado español.
Las Raíces es un macrocampo situado en La Laguna, Tenerife, para la acogida de migrantes que han seguido la ruta migratoria procedentes principalmente de África occidental y que han sido bloqueados para acceder a las islas. Según Frontex, en 2021 unos 22.500 inmigrantes llegarán a las Islas Canarias por la ruta de las Islas Canarias desde África.
Desde su apertura, han sido numerosas las quejas vecinales por las condiciones de vida en el centro, el frío y la mala calidad de los alimentos. También se han producido varios enfrentamientos y episodios violentos entre sus habitantes a causa de estas tensiones. Esto ha provocado que decenas de personas hayan abandonado el macrocampo para instalarse en asentamientos informales cercanos. Lejos de cualquier núcleo urbano, no dispone de sistema de transporte público, por lo que los migrantes deben caminar junto a una carretera cercana con tráfico intenso.
Las organizaciones de derechos humanos denuncian este tipo de macrocampamentos por sus malas condiciones, que afectan a la salud física y mental de quienes viven y son frustrantes para los migrantes, que ven bloqueado su proceso migratorio. Denuncian que las islas se convierten en grandes prisiones al aire libre para migrantes, un modelo que tiende a cronificarse y que ya ha fracasado en otros casos como Lesbos o Lampedusa.
La ONG Caminando Fronteras, experta en migración en la frontera sur de Europa, ha calculado en su informe Monitoring Right to Life on Western Euro-African Border 2021 que en 2021 murieron 4.400 personas en las vías de acceso marítimo a España. De éstas, la ruta desde las costas atlánticas del noroeste de África hasta las islas Canarias fue la más mortal de todas: 4.016 personas perdieron la vida en un total de 214 naufragios. Es el peor dato más alto de la historia en esta ruta. Y sin embargo, todavía hoy sigue sin establecer vías legales y seguras complementarias para poder acceder al Estado español.
Las Raíces es un macrocampo situado en La Laguna, Tenerife, para la acogida de migrantes que han seguido la ruta migratoria procedentes principalmente de África occidental y que han sido bloqueados para acceder a las islas. Según Frontex, en 2021 unos 22.500 inmigrantes llegarán a las Islas Canarias por la ruta de las Islas Canarias desde África.
Desde su apertura, han sido numerosas las quejas vecinales por las condiciones de vida en el centro, el frío y la mala calidad de los alimentos. También se han producido varios enfrentamientos y episodios violentos entre sus habitantes a causa de estas tensiones. Esto ha provocado que decenas de personas hayan abandonado el macrocampo para instalarse en asentamientos informales cercanos. Lejos de cualquier núcleo urbano, no dispone de sistema de transporte público, por lo que los migrantes deben caminar junto a una carretera cercana con tráfico intenso.
Las organizaciones de derechos humanos denuncian este tipo de macrocampamentos por sus malas condiciones, que afectan a la salud física y mental de quienes viven y son frustrantes para los migrantes, que ven bloqueado su proceso migratorio. Denuncian que las islas se convierten en grandes prisiones al aire libre para migrantes, un modelo que tiende a cronificarse y que ya ha fracasado en otros casos como Lesbos o Lampedusa.
La ONG Caminando Fronteras, experta en migración en la frontera sur de Europa, ha calculado en su informe Monitoring Right to Life on Western Euro-African Border 2021 que en 2021 murieron 4.400 personas en las vías de acceso marítimo a España. De éstas, la ruta desde las costas atlánticas del noroeste de África hasta las islas Canarias fue la más mortal de todas: 4.016 personas perdieron la vida en un total de 214 naufragios. Es el peor dato más alto de la historia en esta ruta. Y sin embargo, todavía hoy sigue sin establecer vías legales y seguras complementarias para poder acceder al Estado español.