El terremoto de la madrugada del 8 de septiembre de 2023 afectó a la población marroquí con una intensidad sin precedentes. Una sociedad que no estaba preparada para recibir semejante terremoto se vio obligada a movilizarse y ayudar a todo el mundo que pudiera mientras llegaban los equipos de rescate y la ayuda exterior.

Después de un evento de estas características, muchas de las víctimas son rescatadas de inmediato por la comunidad local y la mayoría de ellas sólo sufren daños leves, por lo que no son necesarias muchas herramientas. Sin embargo, para rescatar a personas atrapadas en estructuras reforzadas, se necesitan herramientas y habilidades altamente especializadas para localizar, acceder y rescatar a la víctima.

La probabilidad de supervivencia de estas personas se reduce rápidamente con el paso del tiempo; Las primeras 36 horas son cruciales y es imprescindible que los recursos se destinen a los lugares adecuados lo antes posible.